Redacción/Zona Roja/Oaxaca de Juárez, Oax., a 19 de abril de 2023.- “A petición de esta comunidad de Santo Domingo Tepuxtepec, pido una disculpa, también manifiesto que no fui secuestrada y quiero también darle las gracias a las personas que me prestaron una chamarra, que nos dieron agua y a la persona que nos llevó una cobija allá a la cárcel. Gracias”.
Esas fueron las palabras de Guadalupe D. P., dirigente de la Confederación Libertad de Trabajadores, que junto con sus tres acompañantes, fueron puestos en libertad la tarde de este miércoles, luego de dos días de retención.
De acuerdo con la minuta de trabajo firmada, Guadalupe D. P., su esposo Irving B. A., y los escoltas Sergio A. L. L., y May Lima P. L., se comprometieron a agredir a ningún ciudadano ni levantar cargos.
De la misma manera, aceptaron que se quedara la camioneta marca Ford con placas de circulación RY-97-096 y un arma de fuego que usó el agresor en contra de los policías municipales.
También, se convino una cantidad por pago de reparación de daños, que no especifica el convenio pero de acuerdo con fuentes externas, fue de dos millones de pesos.
Además, piden “que los detenidos así como personal agremiado a su sindicato, se abstenga a no molestar a ninguno de los habitantes de nuestra población, asumo como el agredir, insultar, amenazar, lesionar, dañar o matar a alguno de los ciudadanos de nuestro municipio, así como de los ciudadanos que opinaron y propusieron acuerdos.
“Ya que de ser así, los ciudadanos de Santo Domingo Tepuxtepec los responsabilizarán directamente de cualquier agresión física o verbal que sufra sin causa justificada y que la misma esté relacionada con los hechos suscitados los días 17 y 18 de abril de 2023”.
De la misma manera, “que los detenidos se comprometan a no volver a ingresar a nuestro municipio con armas de fuego o algún artefacto que pueda lesionar, lastimar o privar de la vida a un ciudadano de nuestra población”.
Fue la tarde del lunes en que fueron retenidas las cuatro personas, por agredir a balazos a dos policías municipales y a otro a golpes en la cabeza. La Policía Estatal jamás pudo ingresar a dicho municipio, ante la negativa de la población.